03 de agosto de 2017
Una amenaza si es que no se establecen los límites adecuados. Ser ‘amigo’ del jefe es un arma de doble filo para avanzar profesionalmente.
Gestion.pe conversó con Darío Gastelo, profesor de la Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico sobre cómo establecer límites entre la amistad y el ascenso profesional .
Tus compañeros y jefes , ¿pueden ser tus amigos? “Aquí hay varios temas. En teoría esto no es deseable que ocurra, pero la realidad nos transgrede. Por lo que se recomienda poder enmarcar a las diferentes personas que abarcan tu equipo para que estas puedan comprender que más allá de la cercanía que se tenga, cómo se van a desempeñar en el trabajo y los acuerdos que se van a tomar. Ya que cuando una persona que trabaja contigo se vuelve tu ‘pata’ ya entramos en problemas, si es que no se marcaron los límites previamente.
Por eso es bueno, que el líder mantenga esa imagen de integridad, coherencia con el empleador y empleado que permite que las relaciones se lleven.”, resaltó el especialista.
Gastelo destacó también que un jefe tiene que saber moverse entre dos espectros, el de las tareas o trabajos y el de la amistad o trato personalizado a tus colaboradores. Sin embargo, esto dependerá de la habilidad del jefe . “Si sabes manejar bien este aspecto, mantendrás una distancia justa y adecuada”, añadió.
Sobre el caso de relaciones sentimentales dentro de la oficina, Gastelo puntualizó que esto es potencialmente difícil porque los vínculos afectivos muchas veces se sobreponen a los vínculos laborales. Sin embargo, para esto existe el “códigos de buena conducta” o “manuales de buen comportamiento” para conocer si es que esto es permitido en la empresa.
Finalmente, recomendó siempre mantener la comunicación y establecer límites en cuanto a relaciones ya sean amicales, sentimentales o familiar.
“Yo diría que por sobre todas las cosas, nosotros somos co – constructores de una marca y del prestigio de una organización, por lo que no es dable que una persona mientras trabaje en esa organización esté saboteando la imagen de la misma. Este valor está detrás de la coherencia porque si no me siento bien en un trabajo, por último, no seguiré. Pero mientras yo esté o hasta después, lo recomendable es verlo como la oportunidad que nos da. Cambiemos la imagen reactiva por una proactiva”, finalizó.
Fuente: Gestión
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