19 de junio de 2019
Toda acción, por muy pequeña que sea, siempre suma. Sobre todo, cuando se trata de ser responsable con el medio ambiente. Decisiones tan sencillas como rechazar el uso de cañitas en los restaurantes, reusar bolsas ecológicas en los supermercados u optar por la bicicleta en vez del auto, contribuyen con la sostenibilidad del país. Cambiar los hábitos es el reto.
Para Javier Perla, gerente de negocios sostenibles de la consultora Libélula, la sostenibilidad no es un tema ambiental sino social. “Ser un país sostenible pasa por tener nuevas formas de organizarnos como sociedad, donde esté presente el concepto de economía circular, economía colaborativa. Ello requiere una transformación en los hábitos para promover la reutilización, generar energía por otras vías y más”, señala.
Federico Dejo, especialista en Responsabilidad Social y Sostenibilidad, resalta que en Perú hay avances en el tema de la sostenibilidad que se evidencian en la consciencia pública, en las investigaciones académicas, así como en el campo empresarial. Estas acciones aún no permiten decir que Perú es un ejemplo de sostenibilidad para el mundo, pero estos cambios resultan esperanzadores.
ACCIONES QUE APORTAN AL PLANETA
Good Life Goals brinda consejos fáciles de aplicar en nuestro día a día con lo cual podemos ayudar a cuidar el medio ambiente.
1. No arrojes basura ni aceite al agua.
2. Aprende a cultivar y a elaborar tu propia comida.
3. Rechaza cualquier producto o envase plástico que no necesites.
4. Reutiliza, repara, recicla, comparte y pide prestado.
5. Usa la bicicleta para movilizarte a diario.
PRIMEROS PASOS EMPRESARIALES
Perla señala que existen al menos 80 empresas en el país con laboratorios de innovación, que trabajan para medir sus efectos de carbono y que asumieron el compromiso de reducir las emisiones de CO2.
“La empresa privada se está transformando. Los ciudadanos están dispuestos a cambiar sus hábitos. Además hay señales desde la política, como la Ley Marco de Cambio Climático, la Ley General de Residuos y la Ley de Plásticos, que hacen pensar que el tema de la sostenibilidad va en serio y eso es alentador”, acota Perla.
Ello se evidencia en el Primer Reporte Nacional de Indicadores Urbanos 2018, realizado por WWF Perú y Periferia, donde se destaca el caso de Arequipa como ejemplo de ciudad sostenible en el Perú. Allí se ha logrado la masificación de la energía solar con el uso de termas solares, sin que exista una norma pública que la promueva.
Pero, Perú sigue teniendo deudas con el medio ambiente. La Amazonía reclama más resguardo para evitar la deforestación y la tala ilegal. La mayor cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero proviene del cambio de uso del suelo; por ejemplo, del suelo forestal (bosques) al suelo de cultivo o ganadería, según el Minam.
En tanto, las ciudades, abogan por mejores prácticas en el manejo de los residuos para evitar más brotes de contaminación y enfermedades. “La educación en sostenibilidad no es solo asunto de niños, sino también de adultos. Llegar a ser sostenibles requiere un cambio de patrón cultural”, concluye Federico Dejo.
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